Este año, las botas reinas del otoño-invierno son las de caña alta, incluso que cubran la rodilla. Yo no tengo pensado hacerme con unas como las que se ha lanzado a usar Penélope Cruz, básicamente porque seguramente les daría poco uso y no me parecen especialmente cómodas.
Sí me resultan más "ponibles" las botas altas de Blake Lively, que además acompaña con un calcetín largo que aumenta el efecto de caña alta.
Una bolta alta y de corte clásico en negro también es una buena opción para lucir el próximo invierno.
También se está viendo bastante una bota alta marrón clara en combinación con looks oscurros, negros y azules marinos.
Una bota de cordones, más baja, de cierta inspiración militar, es otra de las opciones perfectas para combinar con un pitillo. Aquí cabría la tendencia que vuelve a sacar a la calle las famosas Doctor Martens de las que os hablaba el otro día.
También dediqué un post a las Ugg , otra de las grandes triunfadoras de esta temporada.
En la línea de bota cómoda e informal, se están viendo diferentes versiones de botas de lluvia para el día a día. Hablo de la bota clásica, no de estos modelos estampados que se han visto en los últimos inviernos. En algunos casos se ven híbridos entre la bota de agua y la de equitación.
Pero aunque las reinas sean las botas altas sigue habiendo sitio para los botines. Los que más se han visto en los photocalls son esos botines negros, de tacón y ajustados al tobillo, nada fáciles de adaptar a un día a día. Pero también se han visto botines estilo campero que en ocasiones también recuerdan a las botas de lluvia.
También se siguen llevando los botines tipo medieval, perfectos para shorts o pitillos.
Y evidentemente, teniendo en cuenta que vivimos inmersos en la moda-tachuela, se lleva cualquier botín decorado con tachuelas o casi con cualquier cosa que brille.
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