Cómo sacar partido a vuestros pareos

• Tres tahitianos. Paul Gauguin. 1899. Edimburgo, National Gallery.

• Mujeres de Tahití, Paul Gauguin. 1891. París, Museo de Orsay.

Es increíble lo que se puede llegar a hacer con un trozo de tela. Los más playeros de vosotros ya lo sabéis, porque una de las prendas imprescindibles para la playa son los pareos. Una toalla pesada, un pantalón y una camiseta se pueden sustituir por un simple pareo así que éstos reducen nuestro equipaje de playa al mínimo exponente. Pero, ¿sabéis si este verano habéis sacado todo el partido a vuestros pareos? Por si no es así tomad buena nota de los siguientes vídeos:

Cate Adair (en inglés) os invita a probar las infinitas posibilidades que tiene un sharong o pareo. Para conseguir un pareo que se adapte a vosotras sólo tenéis que ir a una tienda de telas y comprar una tela fina de algodón de un estampado que os guste y una medida que se adapte a vuestra talla.

Rachel (también en inglés) os comenta el origen del pareo y os enseña de manera clara cómo realizar diferentes modelitos a base de pareo. Me encanta el último consejo de cómo conseguir una "pequeña chaqueta" o más bien un chaleco.

 

Si vivimos cerca de la playa podemos acompañar al bikini sólo con el pareo. Pero éste también nos puede servir para crear looks veraniegos y no necesariamente para ir a la playa. Pensad que podemos acompañar el pareo de unos shorts o minifaldas y los diseños tipo vestido pueden quedar muy bien ceñidos en la cintura con un cinturón.

Si seguís los consejos del siguiente vídeo (en francés) conseguiréis suficientes modelitos para no tener que repetir en todo el verano. Con unos simples nudos podréis conseguir todo tipo de diseños.

Por último, el siguiente diseño se puede realizar con un pareo o con un sencillo pañuelo. Para ajustarlo encima del pecho va muy bien utilizar una cinta adhesiva de doble cara (cintas especiales para usar directamente sobre la piel)

Sobra decir que otra de las opciones más recurrentes es untilizar los pareos más discretos como bufandas de entretiempo que, cuando refresca, se pueden extender a modo de chals.

Y bueno, ahora sólo os queda practicar delante de un espejo!