En mi opinión Katie Holmes no tiene buen gusto. Creo que la chica no sabe combinar ni elegir su ropa y por ello no suele arriesgarse mucho en su vestuario, ni con los cortes de los modelos, ni con los colores. Sus elecciones sencillas diría que atienden a que algún asesor se habrá encargado de crearle un fondo de armario del que pueda tirar sin parecer la más hortera de Hollywood. En cambio, en ocasiones en la que va “arriesgada”, imagino que atiende a una asesoría más concreta y elegida para cierta ocasión.
Pero aunque la chica no destaca por su gusto vistiendo, sí considero que tiene ciertos rasgos de estilo. De dónde provienen? Ahí va:
1- Del corte de pelo. Creo que con él se quiso poner algunos años más (y así acercarse algo a la edad de su marido) y también quería ganar sofisticación. Los cortes de pelo cortitos siempre dan elegancia y, en su caso, supuestamente estilizan su figura -luego explico el supuestamente- Desde luego hay más chicas con el pelo largo que corto y con su corte de pelo Katie Holmes, de alguna manera, se desmarca y gana estilo.
Pero a pesar de que gana estilo, considero que el corte la hace mucho mayor y quita dulzor a sus bonitos rasgos. Además, aunque supuestamente el pelo corto quita peso (visual) por la parte de arriba del cuerpo, en su caso, al tener unas piernas normales y no especialmente delgadas, creo que le quedaría mejor algo de peso (visual) por arriba y así estar más compensada (en mi opinión, una de las reglas clave para la harmonía es la compensación de volúmenes). Vaya, que el pelo largo creo que le daba un aspecto general más compesado y harmónico.
En cualquier caso, su peinado cumple los objetivos que ella perseguía: más elegancia y estilo, y eso es lo importante.
2- Sus bonitos y aniñados rasgos son una aportación indudable a su estilo.
3- Su altura y su complexión media hace que cuando viste con ropa ancha y con caída -ropa que usa frecuentemente- en lugar de parecer un fantasma, dé empaque a las vestiduras y te den ganas de comprarlas porque además de parecer cómodas le sientan bien. Una persona muy delgada con ese tipo de ropa ancha parecería un fantoche.
4- Su sonrisa. En las fotos suele lucir casi siempre la mejor de sus sonrisas.
A pesar de estas cualidades, Katie Holmes no brilla en mi firmamento de las más estilosas. Pero para ver si aprendemos de sus errores he elegido uno de sus “malos” días. Concretamente voy a comentar el modelo informal que llevó en el 22 de junio de este año a la ceremonia que hicieron a Cameron Diaz en el Paseo de la Fama de Hollywood. Que conste que mi intención aquí no es cebarme con la Holmes sino que vosotras aprendáis -si no sabéis- a combinar poco a poco:
Este día Katie Holmes hizo algunas cosas bien: Eligió un modelo cómodo e informal apropiado para el tipo de ceremonia. Además, vestir en tonos claros siempre es una buena opción para los eventos de día (aunque quizá se pasó usando el mismo tono para toda su indumentaria)
Detalles como un peinado nada cuidado, un rostro que se podría haber animado con algo de colorete y unas joyas sin personalidad y algo marujiles (y personalmente no me gusta nada eso de combinar oro y plata) pueden ser criticables pero teniendo en cuenta que esta gente -las celebrities- también merecen tener un día algo descuidado, no me voy a meter mucho con ellos.
Pero sí me voy a meter con lo siguiente:
La actriz ha embutido sus piernas en unos tejanos que le aprietan más de lo que deberían y, encima, son blancos, color que no le ayuda a desembutirse. El resultado no es nada favorecedor.
Por otra parte, lleva una camiseta que se alarga en pico encima de las caderas. Este tipo de camisolas las llevan muchas chicas con caderas y les quedan muy bien. Pero si no tienes demasiadas caderas esta opción suele hacer destacar las pocas caderas que tengas porque las redondea y las hace parecer más orondas de lo que son en realidad. Es mucho mejor comprarse camisetas o camisas que, sean cortas o largas, con pinzas, bolsilos...etc, acaben en un corte recto que no tape y haga una bolsa resaltando las cartucheras. Este efecto “saco” se puede romper colocando un cinturón que rompa. Además, a este modelito tan blanco que parece Ibizenco le hubiera ido bien un cinturón o algún otro complemento que destacara un poco.
Por otra parte, parece que Katie Holmes tenga los hombros caídos. De hecho, ella tiene los hombros algo caídos pero precisamente cuando lleva partes de arriba en palabra de honor se esmera en disimularlo corrigiendo la postura. En este caso no lo hace y, además, la caída de las mangas de la chaqueta que lleva no le ayuda a disimular esta característica.
Por último, los zapatos. Éstos llaman la atención porque se ven muy pequeños comparados con el resto del cuerpo, parecen varias tallas por debajo de la que debería llevar -aunque sea su talla de calzado la apariencia es que no lo es- y da la sensación que de un momento a otro el tacón va a ceder y la actriz se va a venir abajo. Parecen los zapatos más incómodos del mundo y los que más quieren ridiculizar la altura de su marido... y todo esto no debería de ser así. Y encima de color beige, que sumado a su tono de piel tostada no destaca y, ni quita, ni aporta nada.
Vaya, un desacierto de conjunto.
Aunque no todo es malo. Acabemos con una luz al final del camino:
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